Antonia V. España
(Estuvo en el Círculo Interno de Nueva Acrópolis más de 20 años. En concreto, formó parte de las Brigadas Femeninas, la sección femenina del grupo interno)
Primeras reflexiones:
Es increíble la cantidad de grupos que se dicen místicos, religiosos o filosóficos que proliferan a la sombra de la ley, grupos que a los ojos de todos denominamos sectas, pero que legalmente no podemos denunciar porque atentaríamos contra la constitución, contra el derecho humano del libre pensamiento y expresión.
Y es verdad, no podemos atentar contra el derecho humano de poder pensar y vivir como mejor creemos, pues forma parte de nuestra libertad como individuos, pero también se está dando que mucha gente descubre después de un tiempo, incluso muchos años, que han sido engañados, estafados y maltratados, que creían vivir una verdad entregando sus vidas a una buena causa, de construcción de un mundo nuevo y mejor para todos y que no pueden denunciarlo porque no existe el espacio legal para poder hacerlo, pues aparentemente no hay delito que se pueda demostrar.
O sea, no es el típico engaño de la estampita, que se quería cambiar diez euros por un euro, cuando una persona queriendo aprovecharse de la situación es engañada por egoísta, sino que es manipulada, se la dirige y se la coacciona con códigos discipulares para beneficiar a una organización en lo económico y en otros denominados placeres terrenales, mientras se creía que trabajaba para la humanidad, a la vez que se desarrollaba como un ser humano completo.
Lo que sucede es que vienen a aprovecharse de una necesidad innata humana, porque somos seres sociales y que por eso naturalmente nos movemos a ser empáticos y altruistas.
Muchos de estos grupos comienzan desde el principio con el engaño, dicen ser una cosa, luego descubres que es otra y finalmente acabas enredado en un hilo retorcido de obligaciones “voluntarias” adquiridas de forma ceremonial para atarte aún más como responsable de tu voluntariado en la organización, allí es donde tiene cabida el maltrato de todo tipo, desde físico, psicológico y mental.
Mi primer encuentro con Nueva Acrópolis:
Como casi todo el mundo que entra en Nueva Acrópolis, mi primer encuentro fue a través de lo que llaman “Tercer Círculo”, es decir, a través de las actividades que hacen de cara al público. Un día descubres que se publicita una actividad gratuita, una charla sobre valores humanos y psicología, por ejemplo, que te parece interesante y te ves con ganas de asistir, la actividad además se hace en un espacio cultural y que cuando lo buscas en internet parece muy interesante, pues se ve a gente joven muy sonriente y muchos ejemplos de otras actividades ya realizadas. Nada te parece fuera de lo normal o raro, sino que lo ves como entretenimiento cultural, como cuando vas al cine.
El día del evento asistes y te encuentras que te reciben con la intención de informarte del espacio cultural en el que te encuentras, de las actividades que realizan los diferentes grupos que lo componen, entre ellos una “escuela de filosofía” y ponen especial interés en que asistas a una presentación de este curso. Es ya la hora del evento, te sientas en la sala y aparece un presentador/a que vuelve a informar a los asistentes del espacio cultural en el que se encuentran y para decir que esa actividad la realiza Nueva Acrópolis (cuando lo dicen, en el mejor de los casos) dentro de este espacio cultural y vuelven a informar del “curso de filosofía para vivir” y que además el que va a realizar la charla es una persona preparada en esta escuela, o sea, ni siquiera es psicóloga.
Por falta de tiempo no he podido buscar en la “red” que es eso de Nueva Acrópolis, pero tampoco se me ocurre desconfiar, en realidad pienso que será otra asociación más que hace actividades, además la charla es interesante, tiene mucha información, la persona está preparada, es correcta, pone ejemplos interesantes y me voy entusiasmando porque me está gustando, entonces menciona la importancia de la filosofía y de la búsqueda de la verdad para el ser humano y asombrosamente estoy de acuerdo, ¡siento que es algo importante a conocer!
Finalmente viene el coloquio y la gente pregunta sobre cosas concretas que le pasan o que le han pasado y vuelve a salir el tema del “curso de filosofía para vivir” y el que da la charla lo recomienda como algo necesario en nuestras vidas y como estoy bajo un estado de entusiasmo me parece muy interesante, cuando solo había asistido para una charla de valores humanos y psicología en un espacio cultural que hasta que no entras allí no sabes que la actividad la realiza Nueva Acrópolis.
Se da por finalizada la actividad y antes de salir me aborda otra persona que me vuelve a mencionar el curso de filosofía y de la presentación de este curso que se realizará a continuación y que dura nada más que media hora, por si quiero asistir. Si ese día no puedo porque ya se me ha hecho tarde, dejo mi número de móvil para que me avisen de la próxima presentación del “curso de filosofía para vivir”.
Pocos días después (dos o tres días para que no se enfríe mucho la emoción) me llaman, es una persona muy amable que me recuerda el interés que tenía por el curso de filosofía y me da dos fechas con horarios diferentes para ver cual me cuadra mejor para que pueda asistir. Elijo una fecha, me presento y vuelvo a estar entusiasmada con la filosofía, relleno la inscripción, abono la matrícula y la primera mensualidad y a la siguiente semana empiezo el curso.
¿Qué ha pasado? Ahora voy a realizar un curso de filosofía en Nueva Acrópolis sin saber qué es de Nueva Acrópolis, pero ¡si solo fui a una actividad cultural que me pareció interesante y que era un espacio cultural con un nombre que nada decía de Nueva Acrópolis! (para más información sobre las asociaciones falsas mirar el final del artículo)
Empiezo el curso de filosofía comparada:
Empecé el curso de filosofía y se abrió un mundo nuevo para mi mente: Karma, Dharma, Reencarnación, el Bhagavad Gita, Buda, Tíbet… También Platón, Aristóteles, la importancia de formarse como verdadero ciudadano (como acropolitano), ser un agente consciente de la historia (haciendo voluntariado en Nueva Acrópolis) y la importancia de ser responsable de crear un mundo nuevo y mejor formándome como ser humano nuevo y mejor… También los ciclos históricos y su devenir, Yugas, el nuevo orden del mundo cuando el mundo viejo (la civilización en la cual vivimos) caiga…
Hace meses que he empezado a sentir una gran responsabilidad por colaborar como voluntario/a en la creación de un mundo nuevo y mejor y que no puedo mantenerme inactivo o al margen, debo dar mi aporte de energía al mundo, simulando de alguna manera lo que muestra Platón en “el mito de la caverna”, pues gracias a Nueva Acrópolis he podido salir de la caverna del mundo viejo y debo volver para ayudar a mis semejantes a que conozcan la verdad de este mundo falso y materialista en el que viven.
Por eso empiezo a hacer guardias de trabajo, en una secretaría, luego en dos y a colaborar en otras actividades de la propia filial o en las diferentes estructuras nacionales donde se realizan los cursos con el mando nacional e internacional. Enseguida empiezo a distinguir que hay un núcleo más interno, las “fuerzas vivas”, que trabajan como voluntarios más activos en la construcción del mundo nuevo y mejor, el “módulo de supervivencia espiritual” del que hablaba el fundador, en el que, además, te forman como discípulo para entrar en los pequeños misterios…
Probacionismo de Fuerzas Vivas:
Realizo un “probacionismo de fuerzas vivas”, es decir, me instruyen de cómo debe ser y actuar una fuerza viva dentro del núcleo de Nueva Acrópolis. Realizo una serie de pruebas bestiales en el monte en mitad de una noche de invierno y después, bajo ceremonia en el templo (que se encuentra oculto en la filial) de la fuerza viva en la que he entrado como mujer o como hombre (siempre ciñéndose al cuerpo con el que he nacido), me comprometo a servir con lealtad y eficacia como miembro de fuerzas vivas (que finaliza con la frase yo pertenezco yo obedezco), es decir, a trabajar con una mayor entrega y a seguir formándome para comprometerme aún más con la idea de que debo ser un dirigente juramentado (hachado), que debe pagar una cuota más alta, un diezmo y entregar todos los bienes a la causa acropolitana, incluso las que vaya a heredar.
Ya no soy un miembro/a que estudia filosofía en Nueva Acrópolis, ni un voluntario, ahora soy un discípulo/a comprometido o juramentado con la organización y pertenezco a la cadena discipular de la que Nueva Acrópolis es única heredera en el mundo.
¡Estoy atrapado/a y no me he dado cuenta!
• Obedezco sin preguntarme (pues en principio era filósofo/a) si eso es realmente libertad.
• Para asistir a cursos nacionales debo mentir y engañar en el trabajo para disponer de ese tiempo, pero lo paso por alto, pues como filósofo/a soy buscador/a de la verdad.
• Consiento que mis jefes de filial y de fuerzas vivas (directores y responsables) tengan graves defectos, pero como son maestros entregados a la causa no los debo señalar.
• Si la filial no crece es por culpa de los discípulos, porque no hacen bien el trabajo de base.
• Me humillan en privado y en público, me coaccionan, me exigen lo que no tengo, pero aún así siento que debo seguir esforzándome porque no doy lo suficiente y que soy yo el problema.
• Me han agredido físicamente, pero lo soporto porque me están formando como discípulo/a porque no puedo ser un débil como acropolitano/a.
• Trabajo de catorce a dieciséis horas diarias, padezco estrés, inquietud y tensión alta, pues siento que no voy a poder entregar mis trabajos de secretaría, discipulares y otras responsabilidades a las que debó entregarme por completo.
• Tengo una enfermedad, pero la padece mi cuerpo y no mi alma, lo cual no es motivo para bajar mi ritmo de trabajo.
• Debo colaborar, como buen discípulo/a, en el servicio de limpieza en la casa particular de los jefes de filial, e incluso como ayudante de cámara.
• Debo compartir piso con otros acropolitanos, pues el ambiente discipular hará que acelere mi transformación interior como discípulo/a y por eso debo consentir que el jefe de filial o maestro acropolitano supervise todos los aspectos personales de mi vida, porque aún en la intimidad sigo siendo discípulo/a.
• Me han violado, pero solo debo fijarme en que ha sido en lo físico, lo perecedero, lo mortal y que, a mi alma, lo inmortal, no se la puede violar.
• Como dirigente debo formar a otros acropolitanos, con los mismos métodos, aunque eso suponga obligarlos “moralmente” a que dejen sus responsabilidades familiares o laborales.
¡hay tantos estados de maltrato y que además los consentimos sin saber que lo son debido a un fuerte adoctrinamiento coercitivo!
Pero un día, después de varios años, empiezo a intuir que soy un/a esclavo/a, vivo en exclusiva para el ideal acropolitano, no puedo elegir mis días de vacaciones, no tengo un trabajo que me asegure mi propio futuro, no tengo una pareja fuera de Nueva Acrópolis (y si la he tenido me la han roto), no tengo fines de semanas libres, no asisto a los eventos familiares (ni siquiera de navidad), o ni siquiera he estado presente al lado de mis hermanas cuando han tenido a sus hijos, cuando antes éramos inseparables…
¿Qué es lo que ha pasado? Al cabo de años de pertenencia y completa dedicación, sufriendo estrés, insomnio, sentimiento de culpa por ser mal discípulo/a porque nunca doy lo que se espera de mí y porque no integro a nuevos discípulos, que no obedezco ciegamente lo que se me ordena, empiezo a sentir como que se me deja de lado con la excusa de que he tenido tiempo y formación más que suficiente para haber llegado a ser un buen discípulo y que debo ser humilde en mi pequeña estatura interior y facilitar a las nuevas generaciones su oportunidad de avance…
Si llegas a conocer ese momento en el que sientes que has sido exprimido y desechado como cáscara de naranja, no te preocupes, estas de suerte, es el momento de tu liberación.
Lo pasarás mal, te preguntarás por qué el destino te castiga, pero es normal, recuerda que has hecho mucho camino de adoctrinamiento, con ceremonias de compromiso que hicieron meterte aún más dentro de una mentira que estas empezando a descubrir, o quizás has vivido experiencias imperdonables.
Dentro de poco tendrás un miedo irracional a los dioses, al karma y te interrogarás preocupado/a ¿qué me pasará si traiciono (en realidad si dejo) a Nueva Acrópolis? Te sentirás solo/a, sin amigos, sin nadie en los que apoyarte, pero debes saber que no estás solo/a, tu familia te quiere y te quiere de verdad y si no tienes familia escríbenos al blog, o puedes solicitar apoyo psicológico, aunque esto último te será difícil, pues Nueva Acrópolis se empeñó mucho en meternos que la psicología del mundo viejo es defectuosa, pero no es cierto.
Al poco tiempo comienzas a averiguar que ahora empiezas a ser tú y solo tú, a tomar tus propias decisiones, tus propios caminos y que esto es maravilloso. ¡Confía en la vida! pues ella ahora es tuya.
Luego, conociendo como conoces a las fuerzas vivas, al “cuerpo de seguridad” sobre todo, o si tienes pareja acropolitana que ha preferido mantenerse fiel a lo que se llama “cadena discipular”, empezarás a temer sus represalias, pero ya habrás empezado a respirar un aire más limpio y sano y eso te dará la fuerza para afrontar la situación, aunque es verdad, no te quitará el sufrimiento, pues debes afrontar la cruda realidad, que has sido engañado/a por una secta. Y todo porque al principio creías que ibas a una actividad cultural.
Poco tiempo después echarás la vista atrás y harás un repaso de tu vida, te enfadarás mucho, muchísimo, porque no podrás denunciarlo legalmente, pero no te quedes mucho en ese estado y sobre todo no te castigues diciéndote palabras feas, pues tú no has hecho nada malo, has sido una víctima.
También empezarás a pensar en los compañeros que se quedaron allí y sientes querer hacer algo por ellos, otra vez te invade el sentimiento que tuviste dentro de nueva Acrópolis pensando que habías salido de la caverna, la que narra Platón y te reirás con ironía, pues te darás cuenta de que Nueva Acrópolis era la verdadera “Caverna”.
Te aconsejo tener siempre presente un lema que impida que te derrumbes: “Conmigo no van a poder”. Piénsalo, ya se han llevado una parte de tu vida, no consientas que se la sigan llevando. Toma el control y se verdadero dueño/a de tu cuerpo, de tu vida, de tu psique y de tu mente. Aunque es duro pasar página, es necesario para volver a ser tu mismo y una vez que lo hagas verás que puedes, si quieres, sin rabia y sin afán de justicias, denunciar junto con más gente que ha sufrido el mismo abuso por parte de Nueva Acrópolis, para que no haya grupos que se aprovechen de la buena voluntad de las personas y campen a sus anchas.
¡Mis mejores deseos en tu nueva vida, la que ahora vuelve a ser tuya!
Antonia V, noviembre de 2024
ANEXO
Sobre las instituciones falsas de Nueva Acrópolis:
En la primera década del siglo XXI, Nueva Acrópolis decidió poner en práctica una nueva estrategia para captar gente, ya que el nombre de “Nueva Acrópolis” tenía muy mala fama como secta. La estrategia que se debía seguir era ocultar a nueva acrópolis dentro de otra asociación cultural que albergase a varios grupos y que así, también, realizaba actividades dentro de estas nuevas asociaciones, lo cual era un completo engaño para todo el público, pues ya no era nueva acrópolis sino otra asociación cultural quien daba la cara.
¿Por qué es un engaño? Porque todos los grupos pertenecientes a esta organización cultural creada para no mostrar directamente a Nueva Acrópolis son de Nueva Acrópolis, incluso los que figuran como directores, secretario, tesorero y vocales son miembros de fuerzas vivas (personas comprometidas o juramentadas con Nueva Acrópolis, es el círculo más interno donde se da a conocer la cadena de mando y la jerarquía piramidal) de Nueva Acrópolis.
Así nació el “Centro Idealia” en Almería, el “Centro Imaginalia” en Alicante, “Espacio Luzarra” en Bilbao, “Centro Hispalia” en Sevilla, “Es Racó de ses Idees” en Palma de Mallorca, “Itaca Espacio Cultural” en Valencia, “Espacio Alejandría Cultural” en Elche, “Centro Cultural Castalia” en Castellón, “Espacio Da Vinci” en Zaragoza, “La Escuela, Iniciativas Culturales” en La Coruña, “Espacio Gran Vía, Ideas en Acción” en Vigo, “Centro Naos” en Malaga, “Centro Habis” en Huelva, “Espacio Victoria” en Madrid, etc.
Dentro de estas asociaciones, también hay otros grupos, los cuales utilizan tanto para captar a gente como para mostrar que además de Nueva Acrópolis también hay otras asociaciones. Algunos ejemplos son los siguientes:
• “Revista Esfinge digital”
“Esfinge es una revista publicada por la EDITORIAL NA, impulsada por la Escuela de Filosofía de la Organización Internacional Nueva Acrópolis en España” (extraído de su página web).
Hasta hace bien poco decían que no tenían nada que ver con Nueva Acrópolis, de hecho, se le cambió el nombre de Nueva acrópolis por Revista Esfinge con editorial NA, como se ve en la esquina inferior derecha de la segunda imagen, y después paso a Revista Esfinge Digital y eran pocos los números que se imprimían para los miembros de Nueva Acrópolis nostálgicos del papel, pero en la revista se omitía que era de Nueva Acrópolis.
• “GEA”, grupo de ecología activa.
No mencionan que sea de Nueva Acrópolis en su página web, pero la dirigen personas juramentadas (llamados hachados que pertenecen a fuerzas vivas) con Nueva Acrópolis, de hecho en un curso nacional de fuerzas vivas, en el cual la recién nombrada directora de GEA (hachada), con micrófono en mano, revelaba a todos los miembros de fuerzas vivas que no se podía relacionar a GEA con Nueva Acrópolis para que se pudiera desarrollar con instituciones públicas, como bomberos o protección civil, pero con la orden de no negarlo abiertamente si no era necesario y siempre con el consentimiento del mando nacional.
• “Escuela del deporte con corazón”
Lo inició el que fue jefe de filial (director) de Nueva Acrópolis Zaragoza y solo se desarrolla en todos los espacios culturales donde está Nueva Acrópolis, Al igual que “GEA”, y lo dirigen miembros comprometidos con esta organización.
• “Biblioteca…” (nombre según ciudad).
Es la biblioteca de Nueva Acrópolis que a la vista del público hacen como que es independiente (como la “Escuela del Deporte Con Corazón”), pero la gestionan miembros comprometidos de Nueva Acrópolis con colaboradores que son estudiantes del “curso de filosofía para vivir” (llamados “probacionistas”) y miembros nuevos.
También aparecen como independientes a Nueva Acrópolis para el público otros nombres o institutos, pero son los diferentes institutos que pertenecen a Nueva Acrópolis y están llevadas por profesionales, como “Hígia” o “Seraphis” (de medicina), “Fidias” (de arquitectura), “Tristán” (de música), “Bodhidharma” (de artes marciales), “Hermes” (de antropología), o “Maat” jurídico, este último ¡cuidado! Tiene el culo pelado (más de cuarenta años de experiencia) en poner demandas por difamación y contra el honor de Nueva Acrópolis, nunca reveles públicamente tu verdadera identidad cuando digas algo real que va en contra de ellos.
Todas estas organizaciones, que tratan de NO poner por delante a Nueva Acrópolis, muestran abiertamente el curso de filosofía “Para Vivir” de Nueva Acrópolis, como actividad principal, incluso tienen el lema de “Filosofía, Cultura y Voluntariado” en su página de inicio y que es el mismo que aparece bajo el logotipo de Nueva Acrópolis.
Muchas gracias Antonia por compartir tu experiencia. Hay una frase muy importante de tu testimonio. La pongo a continuación:
ResponderBorrar"Si llegas a conocer ese momento en el que sientes que has sido exprimido y desechado como cáscara de naranja, no te preocupes, estas de suerte, es el momento de tu liberación".
No todo el mundo llega a experimentar esta sensación. Normalmente, el maltrato y el amor suelen dosificarse de manera más o menos equivalente, de tal manera que sigas ahí enganchado. Pero es cierto que con ciertas personas la humillación y el desprecio es mucho más alta. Gran parte de las personas que se van es por esta razón. Así que concuerdo cuando dices "estás de suerte", porque aquello que experimentas como muy negativo es lo que te permite salir. La llamada disonancia cognitiva (un fenómeno que viven todas las personas que están en una secta coercitiva) solo se mantiene si tenemos algún tipo de beneficio que nos impulse a seguir "racionalizando" las mentiras que vemos. Pero cuando ya no obtenemos ningún beneficio, esa disonancia ya no se mantiene y vemos la realidad. No se si logro explicarme, pero es algo muy importante. Gracias de nuevo por aportar tu experiencia.
Te explicas muy bien y estoy totalmente de acuerdo. La verdad es un fenómeno bastante peculiar, porque me gustaría añadir que además de salir de Nueva Acrópolis o de cualquier otro grupo coercitivo, porque empiezas a ser consciente del engaño, sigues defendiendo la mentira, no porque te de vergüenza que los demás sepan tu engaño, sino que emocionalmente aún te sientes parte del grupo y hasta lo sigues viendo con buenos ojos. Solo unos meses después, cuando tu mundo emocional ya no respira esa atmósfera acropolitana llena de imposiciones “morales”, es cuando eres verdaderamente consciente de la estafa, ahí es cuando no debemos ser duros con nosotros mismo y saber que no somos los únicos estafados ni que lo seremos, por eso animo a todos a que cuenten su historia porque, de momento, es la única manera de ponerlos al descubierto.
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